domingo, 13 de enero de 2008

EL BARRIO ES EL LUGAR MAS DENSAMENTE POBLADO DEL PAIS


Caballito: hicieron 54 torres en dos años en sólo 59 manzanas
Están en el área que rodea Parque Centenario, conocida como Caballito Norte. Y en todo el barrio hay en obra hoy más de 300 edificios, que representarán unos 24.000 nuevos vecinos en un sitio saturado.

Por:
Silvia Gómez

El barrio de Caballito le quitó al de Palermo un dudoso honor. Durante 2007 fue el lugar de la Ciudad con más metros cuadrados permisados, según un relevamiento de la consultora Reporte Inmobiliario. Y en los últimos dos años se levantaron al menos 54 torres y edificios en las 59 manzanas que rodean al Parque Centenario, lo que se conoce como Caballito Norte.

Casi un edificio por manzana. Veintiuno comenzaron a levantarse en 2007, año en que, en la zona, se construyó más del doble de metros cuadrados que en 2006. Más viviendas, más familias, más chicos, más tránsito, más demanda de servicios. Un aluvión de pretensiones para un barrio que ya parece al límite de la saturación.De hecho, Caballito es el lugar más densamente poblado del país y el que posee menos metros cuadrados de espacios verdes por persona. Si bien la estadística pone el foco en Caballito Norte, vecinos, inmobiliarios e inversores coinciden y no dudan en afirmar que el fenómeno se difunde por todos los rincones del barrio. "En este momento hay más de 300 obras, entre torres y edificios entre medianeras, en distintas etapas de construcción", le dijo Norberto Lépore, titular de Lépore Propiedades, a Clarín. Esto significa, según los cálculos promedio del mercado inmobiliario, que alrededor de 24.000 personas se sumarán como vecinos en los próximos años.

Y los vecinos están que trinan. Consideran que el boom inmobiliario pone en riesgo los servicios de agua, cloacas, luz y gas. Y la crisis energética que se desató en la Ciudad luego de las altas temperaturas de esta semana, y que tuvo a Caballito como uno de los barrios más afectados, no hicieron más que confirmar las advertencias. "Nuestro próximo objetivo es lograr que todo Caballito, sus 357 manzanas, sean preservadas. Queremos que se limite la construcción, como sucedió en Colegiales y Palermo", dice Gustavo Desplats, vecino y uno de los líderes de la protesta vecinal. Desplats se refiere a la restricción que votó la Legislatura porteña en noviembre para construir en alto en casi 130 manzanas entre las avenidas Juan B. Justo, Córdoba, Federico Lacroze, las vías del ferrocarril Mitre y Santa Fe. Además, en diciembre la Legislatura también aprobó, en primera lectura, una rezonificación en ciertas áreas del barrio, que incluye parte de las 59 manzanas en las que ya se están construyendo las 54 torres. Es que los permisos fueron otorgados antes de la aprobación en primera lectura .

"Si un propietario quiere vender su terreno, y sabe que la Legislatura está por limitar la construcción en alto, yo le aconsejaría que le firme un poder a un desarrollador, presente los planos firmados por un profesional e inicie los trámites para obtener el permiso", opina el arquitecto Carlos Savransky, master en dirección de empresas y docente.

Para él el principal problema sigue siendo el postergadísimo tratamiento del Plan Urbano Ambiental: "Las ordenanzas, los decretos y las leyes que rezonifican sólo ciertas manzanas de la Ciudad no hacen más que provocar inseguridad jurídica y caos", le dijo a Clarín. Según las estadísticas que manejan los inmobiliarios, sólo el 15% de las operaciones de venta se realizan a través de un crédito hipotecario. Pese a esto, los inversores son optimistas y piensan que todos los metros construidos pueden ser vendidos: "A diferencia de otros barrios, como Palermo y Belgrano, en Caballito se construyen muchos edificios de dos ambientes, con pocos metros", dice Jorge Toselli, presidente de JT Propiedades. "Por eso creo que siempre va a tener demanda. Es uno de los barrios más deseados de Capital ¿quién puede dudarlo?", se pregunta.


Los vecinos y la Justicia

"El diseño de la Ciudad está en manos de especuladores", le dijo a Clarín Mario Oybin, otro de los vecinos que lucha contra las torres en Caballito. A fines de diciembre, lograron que la Justicia considerara la aprobación en primera lectura de una ley que limita los permisos para hacer torres, y dictase una medida cautelar contra una obra en la zona en la donde en el futuro podría prohibirse construir en alto. Es que los inversores suelen permisar metros para adelantarse. "En Coghlan pasó un año entre la primera y la segunda lectura de la ley que prohibía la construcción en altura. En ese año, destrozaron el barrio", ejemplifica Oybin.


Un crecimiento sin planes
Guillermo Allerand

Lo hecho, hecho está. Ya no se pueden frenar obras que no sólo están terminadas o casi, sino que fueron autorizadas por la ausencia de un plan racional para el crecimiento, en este caso, de Caballito, la zona más poblada de todo el país, pero que se repite en otros barrios de la Ciudad.

Se sabe que el crecimiento trae crisis si no viene de la mano de cierto orden. Basta ver los cortes de luz y la falta de agua por la mayor demanda de energía. Los vecinos reclaman medidas como las que ahora protegen de las torres indiscriminadas a Palermo y a Coghlan.

La gente del negocio inmobiliario argumenta, no sin razón, que los parches no son una solución y los que hace falta es sancionar el demorado Plan Urbano Ambiental para modificar con algún criterio cierto y sensato el Código de Planeamiento. Así, la Ciudad será para todos.

Antecedentes
Una torre de 10 pisos en Cucha Cucha 958 fue la primera obra que frenó la Justicia por reclamos de los vecinos en los primeros días de 2006. En noviembre de ese año se paró la entrega de nuevos permisos de construcción en 16 manzanas del barrio.

Cinco días después Jorge Telerman, suspendió por 90 días las obras nuevas en Palermo, Caballito, Villa Urquiza, Villa Pueyrredón, Coghlan y Núñez.

El 28 de diciembre otro fallo judicial frenó los permisos en 46 manzanas de Las Cañitas y La Imprenta, Palermo. El 15 de febrero de 2007 la Comuna levantó la veda, pero exigió certificados habilitantes por parte de AySA y estudios de impacto ambiental a las obras que superen los 5.000 m2 o los 13,5 metros de altura. El 22 de noviembre la Legislatura porteña aprobó en primera lectura una ley para frenar la construcción de torres en tres zonas del barrio, incluidas algunas manzanas de las que rodean al Parque Centenario.

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